La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), tras finalizar la consulta abierta en febrero de 2020, ha publicado una opinión científica relativa a la evaluación de los riesgos para la salud humana y animal, relacionados con la presencia de sustancias perfluoroalquiladas (PFAs) en alimentos.
Las sustancias perfluoroalquiladas (PFAs) son un amplio grupo de compuestos de síntesis que consisten en una cadena alquílica hidrofóbica de longitud variable (total o parcialmente fluorada), con un grupo final hidrofílico. Estas sustancias presentan una elevada estabilidad química y térmica, así como una elevada actividad superficial.
Por todo ello, tienen un amplio uso en aplicaciones industriales y de consumo que incluyen revestimientos antimanchas de tejidos y moquetas, pinturas y barnices, muebles, zapatos, revestimientos lipofóbicos destinados a productos de papel aptos para el contacto con los alimentos, espumas extintoras, tensioactivos para pozos de extracción minera o petrolífera, abrillantadores de suelos y fórmulas de insecticidas.
Aunque la dieta es la mayor fuente de exposición a estas sustancias, su presencia en diversos materiales hace que también haya otras fuentes domésticas no alimentarias de exposición.
Los bebes y otros niños son los grupos de población más expuestos, siendo la exposición a estos contaminantes durante el embarazo y la lactancia el principal factor que contribuye a los niveles de PFAS en los bebés. En este sentido, los expertos de EFSA han considerado que la disminución de la respuesta del sistema inmunológico a la vacunación es el efecto más crítico en la salud humana al determinar ese umbral de seguridad (TWI). No se han encontrado evidencias de que la exposición a estas sustancias pueda tener efectos de genotóxicos.
Los límites máximos de contaminantes en los alimentos se encuentran establecidos en el Reglamento 1881/2006, de 19 de diciembre de 2006, de la Comisión, por el que se fija el contenido máximo de determinados contaminantes en los productos alimenticios, y constituyen una lista comunitaria no exhaustiva, ya que no se regulan todos los contaminantes en todos los alimentos, sino solo aquellos puedan suponer un problema para la salud pública.
La opinión completa de EFSA puede consultarse en el siguiente enlace.
[Fuente: Ministerio de Consumo. 17/09/2020]
[Foto: Infosalut / Panades / CC BY-NC-SA 4.0]